Por MIRANDA LEE
“Decidí aprender para que el día en que yo muera, lo que estudié se quede en mi cabeza, y eso me voy a llevar.
Mi nombre es Víctor Nicolás Brígido, tengo 80 años, originario de San Lucas, Oaxaca y soy recién egresado del sistema de educación abierta del Colegio de Bachilleres y lo conseguí a corto plazo ocupando desde luego asesorías para estar al día ya que algunas veces no podía acudir al salón.
Para muchos es suficiente mi logro, para mí no, ahora quiero profesionalizarme. Me gusta estudiar, me gusta conocer las cosas.
Cuando fui chamaco no acudí a la escuela porque no entendía el español, hablaba mi lengua madre, el chinanteco, aprendí poco a poco a hablarlo el español.
Parte de mi esfuerzo académico fue recorrer más de 40 kilómetros desde la comunidad de Vista Hermosa a San Juan Bautista Tuxtepec.
Siempre tuve el apoyo de todos mis compañeros de clase y maestros, aseguran que fui un alumno de excelencia y ejemplo para otros estudiantes.
Yo soy campesino, mi jornada en el campo empieza a las cuatro de la mañana; cultivo maíz, frijol, y también críos cerdos.
Por el momento a lo único que le temo es que el coronavirus acabe con mi sueño, pero me siento muy contento de lo que he logrado”.